Quizá resulte atractiva la idea de que tu hijo tenga un dispositivo electrónico, a todos los niños les llama la atención y pasan horas "jugando" con ella, de hecho durante la pandemia muchos niños aprendieron a usarla y tenían sus clases en línea. Sin embargo debemos tener en cuenta algunas consideraciones.
Los bebés al nacer no tienen su vista totalmente desarrollada: ven en escala de grises y su visión alcanza los 25-30 cm de distancia; al cumplir los 2 meses siguen objetos con la vista; a los 3 meses ya distinguen el color rojo; y alrededor de los 9 meses cuando empiezan a gatear y a explorar su entorno, se desarrolla la visión en 3a dimensión. Por lo tanto las pantallas (celulares, tablet, TV, videojuegos) no se recomiendan en menores de 2 años.
El cerebro de los niños empieza a desarrollarse desde que están en el vientre de mamá y terminará su desarrollo hasta los 21 años aproximadamente, siendo los primeros 6 años de vida cuando se formarán conexiones neuronales a una velocidad impresionante como nunca en la vida volverá a ocurrir.
¿Cuál es la importancia de estas conexiones neuronales?, pues gracias a ellas el niño aprende habilidades motoras, emocionales, cognitivas, sociales, afectivas, se forja la personalidad.
¿Adivina qué?, el principal estímulo para que se formen esas conexiones neuronales es jugando, viviendo experiencias al lado de adultos (papá, mamá, abuelos, tíos) y otros niños, pasando tiempo en la naturaleza, con animales, etc.
Ahora es fácil comprender que el tiempo que el niño pasa "jugando" con un dispositivo electrónico, es tiempo en el que se pierde la oportunidad de vivir experiencias significativas que contribuyan a formar conexiones neuronales, además de que se favorece el sedentarismo.
Los niños mayores de 3 años el tiempo máximo que se recomienda pasar con una tablet es de una hora diaria, y cuanto menor sea el tiempo mucho mejor.
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